Las Rockies son una maravilla. Inmensas. Todo allí es a lo grande. Los bosques de coníferas impresionantes, lagos de colores increíbles, glaciares miraras donde miraras y q decir de la fauna. Lindas ardillas, enormes marmotas, ciervos gigantes en plena civilización y hasta nos encontramos con un grizzly en Lake Louise muy cerquita del alojamiento. ¡Menudo momentazo!
Las rutas fueron preciosas y muy variadas. Pudimos conocer bastante en profundidad estas montañas. Me gustaron especialmente la subida a la Whaleback Mountain en Yoho y Wilcox Peak y El «pico sin nombre» en la zona de Mount Edith Calvell. De la zona de Banff destaco la ruta de Sentinel Pass y Paradise Valley.
Aunque me encantó el día de las canoas, no me importó no navegar el segundo día. A cambio subimos a las Opal Hills que estaban preciosas después de haber nevado algo el día anterior y cuando de pronto el cielo abrió en lo alto, después de llover mientras subíamos, fué todo un espectáculo.
Tuvimos mucha suerte con el tiempo. Solo un día fué un desastre pero lo aprovechamos bien yendo a bañarnos a las aguas termales de Jasper y por la tarde con una salida en busca de fauna.
Otra cosa a destacar es que no tuve la sensación de pérdida de tiempo. Los días estaban muy aprovechados. Era una de mis pequeñas preocupaciones porque duermo pocas horas y soy muy activa pero como además de las rutas, hicimos unos cuantos extras, los días quedaban bien completos.
Los alojamientos en general muy bien, destacando el bed&breakfast de Jasper. Pero estuvimos también muy a gusto en Lake Louise. El refugio Stanley Mitchel muy genuino e ideal para conocer Yoho. Y el alojamiento q menos me gustó fué el de Canmore.
Lo que menos me gustó fué el tema de las comidas, aunque entiendo que tenga q ser de esa forma. Las cocinas estaban muy bien, pero es que ¡ninguno éramos muy cocinillas! Ja, ja.
Los últimos días, en Jasper mi amiga Alicia y yo, hartas de pasta y arroz cenábamos en restaurantes. Ja, ja. A una edad una se va volviendo cada vez más fina.
Y finalmente decir que Carlos, nuestro guía es un encanto. Nos lo pasamos muy bien con él. Me encantó la libertad q nos daba. Se notaba lo que le gustan las Rockies y lo que disfruta enseñándolas.
Parecía uno más del grupo. Siempre dispuesto a enseñarnos cosas incluso en el día libre. Genial su conocimiento de idiomas. Se movía por allí como pez en el agua. Un diez.
No puedo olvidarme de mis compañeros de viaje: Nos juntamos un grupo muy simpático que nos lo pasamos genial.
Ha sido una experiencia inolvidable. Gracias Muntania
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